Así son las celdas de la Escuela de Carabineros donde permanece Epa Colombia

La Dirección de Carabineros de la Policía Nacional reveló imágenes del interior de las celdas donde actualmente se encuentra recluida Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia. Las fotografías muestran espacios amoblados con camas, televisores, equipos de sonido e incluso neveras.

El traslado de Barrera Rojas se produjo el pasado 20 de agosto, cuando fue llevada desde la cárcel El Buen Pastor a la Seccional de Carabineros debido a dificultades de convivencia, restricciones en la recepción de visitas y problemas relacionados con la alimentación.

Según las autoridades, en un reciente operativo se incautaron tres teléfonos celulares, incluidos los pertenecientes a Barrera, los cuales estaban ocultos en baños y habitaciones de las celdas. El uso de estos dispositivos está prohibido para personas privadas de la libertad.

El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, explicó que la solicitud de traslado de los abogados de Epa Colombia se debió a riesgos inminentes contra su seguridad, incluyendo amenazas a su vida e integridad personal. Montealegre aclaró que este no es un caso aislado, pues otras personas también han sido trasladadas a estaciones de policía o guarniciones militares por razones de seguridad, aunque no cuentan con la notoriedad mediática de Barrera. Además, destacó que la creadora de contenido es “una persona muy querida por un gran sector de la población colombiana”.

En cuanto a su condena, Barrera Rojas cumple cinco años de prisión por delitos de daño en bien ajeno agravado, perturbación en servicio público de transporte colectivo u oficial e instigación a delinquir con fines terroristas. La Corte Suprema de Justicia ratificó la sentencia, resaltando que las acciones de la influencer, amplificadas por redes sociales, promovieron conductas similares entre sus seguidores, lo que agravó su responsabilidad.

Además de la pena privativa de la libertad, se le impuso una multa equivalente a 493 salarios mínimos legales vigentes y se le prohibió ejercer como influencer o youtuber durante el tiempo de la condena. Aunque su defensa intentó desestimar el cargo de instigación con fines terroristas, el tribunal concluyó que Barrera era plenamente consciente de las implicaciones de sus actos.

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