21/05/2025

Grandes Lanzamientos

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En el marco del Festival de la Leyenda Vallenata La música de Iván Villazón, Los Betos, y Poncho Zuleta y su Conjunto regresan del pasado a las plataformas digitales.

Colombia 30 de abril de 2025. Colombia 30 de abril de 2025. Los clásicos del vallenato de leyendas musicales del género regresan del pasado y ahora estarán disponibles en plataformas digitales. 

Sony Music Colombia recuperó los álbumes Por Ti Valledupar (1988) y El amor canta vallenato (1990) de Iván Villazón; De nuevo! (1993), Un collar de versos (1996) y Corazon.com (1999) de Los Betos; y Una voz y un acordeón (1975) de Poncho Zuleta y su Conjunto. 

Iván Villazón

Por Ti Valledupar (1988) y El amor canta vallenato (1990)

El cantautor Iván Villazón y el acordeonero Gonzalo Arturo Molina, El Cocha, comparten una vieja amistad que se remonta a las calles de Valledupar, ciudad en la que ambos nacieron y donde se iniciaron musicalmente con una agrupación que llevaría al Cocha, a coronarse Rey Vallenato en la categoría juvenil del Festival de la Leyenda Vallenata en 1982. Años después, los paisanos volvieron a las andanzas cuando grabaron el primero de tres discos producidos por CBS entre 1988 y 1990. 

Por ti Valledupar, el debut, dejó para la posteridad tres éxitos: “No espero más”, “Que siga la fiesta” y “Por ti Valledupar”, este último, un poema de Gustavo Gutiérrez Cabello de quien también interpretaron “Mi novia querida”, una de las canciones más recordadas del álbum El amor canta vallenato, la tercera y última grabación de la dupla para CBS en la que también se destacan la que le da título al álbum y “Volá pajarito”, original de Alejandro Durán.

Los Betos

De nuevo (1993), Un collar de versos (1996) y Corazon.com (1999)

Alberto Villa (acordeón) y Alberto Zabaleta (cantante), el dueto de tocayos más famosos en el mundo de la vallenatía, se conocieron en Barranquilla a finales de los setenta durante una parranda. Tanta fue la química entre ambos que en esa misma ocasión alguien del público espontáneamente los bautizó con el nombre que los haría famosos a partir de 1982 cuando debutaron para CBS. 

Luego de siete álbumes exitosos, la dupla se separó temporalmente en 1988 y se reencontró cinco años más tarde con el extraordinario De nuevo, un disco de sonido muy moderno que conectó fuertemente con la fanaticada gracias a canciones como “Palabras mágicas” y “Lluvia de mujeres”. 

El regreso triunfal de Los Betos se consolidó en 1996 con la publicación de Un collar de versos, una grabación producida por Juventino Ojito cuya canción del mismo nombre se convirtió en un clásico absoluto del vallenato noventero. En 1999, antes de su segunda separación, Los Betos cerraron el milenio con Corazón.com, otro disco de alma moderna muy recordado, entre otras, por la simpática letra que anuncia los amores digitales.

Poncho Zuleta y su Conjunto

Una voz y un acordeón (1975)

Otra de las dinastías más reconocidas en el folclor vallenato es la familia Zuleta Díaz, cuyos orígenes se remontan a 1939 cuando el legendario acordeonero y compositor Emiliano Zuleta Baquero contrajo matrimonio con Carmen Díaz Daza. 

De esa unión nacieron ocho hijos, entre ellos, Emiliano Alcides, ‘Emilianito’, y Tomás Alfonso, ‘Poncho’, quienes vivieron su infancia en Villanueva, Guajira. Herederos de los oficios de su padre, Emilianito en el acordeón y Poncho en la guacharaca y la voz, conformaron un conjunto que sería la semilla de Los Hermanos Zuleta, famosa agrupación que en sus años dorados alcanzó a grabar más de treinta discos para el sello CBS y se inmortalizó, entre otras circunstancias, por haber acompañado a Gabriel García Márquez a recibir el Premio Nobel el 8 de diciembre de 1982 en Estocolmo, Suecia. 

En 1975, justo cuando iniciaba la prolífica carrera discográfica de los Zuleta, Poncho registró Una voz y un acordeón junto a Colacho Mendoza, con quien El Pulmón de Oro, como fue apodado por su portentosa voz de barítono, había debutado en 1969.  Con el célebre acordeonero grabaron un disco recordado por clásicos como “Herida de mi alma” (paseo compuesto por Mario, uno de los ocho hijos de Emiliano y Carmen), “Despertar de un acordeón” y “Muero con mi arte”, un merengue en el que Poncho declara toda su mística como compositor.

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