Acompañada por la Orquesta Sinfónica Provincial, NICKI NICOLE deslumbró en un espectáculo que unió música, identidad y emoción colectiva.
La apertura de este show histórico contó con la presencia especial de Juan Carlos Baglietto junto a Lito Vitale y talentosos artistas locales como Delfina, Sofia Gazzaniga y Mery San Dámaso.
EN el marco de la celebración de los 300 años de Rosario, Argentina, NICKI NICOLE realizó un espectáculo que se convirtió en mucho más que una celebración local: Fue el puntapié inicial de un nuevo comienzo en la carrera de la artista, reafirmando su búsqueda por expandir su obra y proyectarla hacia nuevos territorios.
Un concierto inolvidable reflejó el crecimiento musical de NICKI NICOLE, la diversidad de su obra y el amor incondicional por la ciudad que la vio crecer, y que ahora la celebra como una de sus mayores referentes en el mundo.
La apertura fue con “Wapo Traketero”, la canción que comenzó todo, aquella que nació en Rosario y que ahora resonó ante la multitud en un formato sinfónico imponente. A lo largo del show, NICKI NICOLE cautivó con su interpretación y una puesta de excelencia fruto de un intenso trabajo previo. Su potencia vocal y su inigualable manera de emocionar y conectar con su arte vuelven a demostrar su libertad para fluir entre géneros, redescubriéndose en nuevos sonidos y formas.
El repertorio, preparado especialmente para la ocasión, recorrió canciones como “Colocao”, “Sheite”, “Dispara” y “Otra Noche”, el clásico de Los Ángeles Azules que NICKI interpretó junto a “Olvídala” de Los Palmeras —banda icónica de la provincia de Santa Fe— en un emotivo homenaje a las raíces y al espíritu popular de la región.
Entre los momentos más conmovedores de la noche, se destacó “Plegarias”, que en su versión en el Tiny Desk ya había incorporado violines, pero que aquí alcanzó otra dimensión.
El cierre fue con “Parte de Mí”, en una versión tan íntima como poderosa y con NICKI NICOLE completamente emocionada. Este momento selló una noche única y dejó a la ciudad entera vibrando al compás de su voz.
Además, de una celebración, este show buscó también dejar una huella solidaria. En la previa y durante el evento, el público tuvo la posibilidad de realizar donaciones voluntarias a la Fundación del Hospital de Niños Víctor J. Vilela,contribuyendo así a fortalecer una institución emblemática que cuida de la salud y el futuro de las infancias de la ciudad.
Una noche de celebración, de encuentro que pasará a la historia de la ciudad de Rosario.
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