ZZK RECORDSPRESENTA "FLOR DEL MAR", EL NUEVO SENCILLO DE MONTOYA

El mundo cambió para siempre en el segundo trimestre de 2020. La vida dejó de ser eso a lo que estábamos acostumbrados y nos impuso un miedo constante, una desconfianza de todo lo que nos rodea y una actitud fatalista respecto al mundo que habitamos. Con la pandemia vino el encierro, el aislamiento obligatorio durante meses, las calles desocupadas, los tapabocas, el antibacterial constante, el miedo de salir, un conteo absurdo de personas muertas por Covid, la tensión diaria de no saber cuánto iba a terminar todo y el afán de “volver a la normalidad”, algo que definitivamente nunca pasó.

Así, en medio de esa saturación pandémica y ese afán de “normalidad”, surgió El Nido, el tercer álbum del productor colombiano residente en Italia Montoya, quien define este trabajo como “volver a ser vírgenes del destino, enfrentar ese mundo fatalista y generar ese anhelo de tranquilidad. Salvar ese instante previo a la pandemia, ese momento en el que lo más importante no eran las realidades inmediatas ni las coyunturas del mundo”. Para él, El Nido es ese lugar tranquilo que evocas al cerrar los ojos, es una playa o una montaña, un amanecer o un atardecer, una ola de mar refrescando el cuerpo o un viento casi susurrado que inmediatamente silencia todo alrededor.

El 24 de Mayo se estrena Flor del Mar ( Ft Pahua) , “ un homenaje a esos amores imposibles que nacen en tus vacaciones de verano, de la idea de enamorarse de la belleza, del contexto. En ese contexto tropical, que hace que todo tenga un sabor a sal y sea bañado por el sol. En ese recuerdo me inspiré para esta canción, pero también como una ayuda sensorial para sobrevivir al invierno y soñar con volver a ese lugar y revivir esa sensación cálida“.

A diferencia de sus discos anteriores: Iwa del 2015 y Otún del 2019, donde prevalecía su trabajo como productor que alimentaba la creciente ola de la electrónica latinoamericana fusionando el IDM y el techno con músicas raizales indígenas, folclor andino y ritmos costeros del caribe del trópical y el pacífico ancestral desde lo instrumental, en El Nido, Montoya divide la balanza y nos ofrece cinco tracks meramente instrumentales y seis colaboraciones con artistas latinoamericanas como las colombianas Nidia Góngora en “Soñé“, Montañera en “Sierra” y Pedrina “Nubecita”. También cuenta con la mexicana Pahua en “Flor del mar”, la peruana Lara Nuh en “El Faro” y la franco-venezolana La Chica en “Palosanto”.

A parte del nombre que es una evocación de hogar, el nido es también un municipio filipino de la isla de Palawan, un lugar que resultó ser la última experiencia en vivo de Montoya en 2020 antes del aislamiento. Ese lugar de mar cristalino y arena blanca, se convirtió en la escena y punto de partida de este trabajo que refleja la abstracción de un mundo caótico y propone destinos que se dibujan a través de cada canción, como un lugar distinto que existe entre recuerdos al cerrar los ojos y que nos permite habitar ese lugar, al menos por un par de minutos. Por otro lado es un disco que aborda el amor como ese anhelo y ese refugio, como esa guía y esa ancla, pero también como esa figura retórica que nos hace vibrar y volar, pero al mismo tiempo nos ayuda a mantenernos en la tierra, afirmarnos en el lugar que nos sirve de refugio.